¿Ahorrar o invertir?
Es una pregunta que regularmente me hacen. Te compartiré lo que ha sido mi experiencia en ese sentido.
Me traslado en el tiempo hace ya más de 10 años y recuerdo que me sentía agobiado por las deudas de tarjetas de crédito, auto e inclusive hipoteca. Eran en total 4 deudas porque eran 2 tarjetas de crédito.
En mi búsqueda para encontrar una solución consideré en invertir para obtener grandes rendimientos y así poder pagar las deudas. ¡¡¡ERROR!!!
Bueno entonces pagar mis deudas con otra deuda… otro ¡¡¡ERROR!!!
Lo más adecuado ha sido encontrar un mentor que me instruyo y me hizo ver que si quería aprovechar el poder de la inversión, el primer paso era liquidar mis deudas. Es decir, acabar con ellas definitivamente.
¿Eso significaba deshacerme de mi casa, auto y tarjetas de crédito? No, necesariamente. Eso implica hacerte consciente y responsable a través de una estrategia que permita resolver primero las deudas y después crear un patrimonio. Y si estás comenzando porque eres muy joven, es bueno que comiences pensando en establecer una estrategia para ello.
Así que aquí te comparto tres pasos que son una estrategia para poner orden primero a tu situación financiera y después considerar invertir.
Recuerda establecer prioridades, disciplina y compromiso son fundamentales para el éxito de estos tres pasos.
1. Liquidar Deudas
Liquidar tus deudas te dará claridad de pensamientos, además de tranquilidad, necesaria para tomar decisiones adecuadas para invertir.
El error más común es pretender pagar deudas con otra deuda o con instrumentos de inversión que tienen supuestos rendimientos muy elevados. ¡Cuidado! Generalmente son estafas o bien son de muy alto riesgo.
Para manejar instrumentos de alto riesgo hay que prepararse y definir una estrategia.
2. Ahorrar
El ahorro tiene dos objetivos principales:
El primero es cumplir con compromisos a futuro, como ejemplos: sueños, un auto, un reloj, vacaciones, la educación o universidad de tus hijos.
El segundo es generar la base para invertir.
Se habla de porcentajes, yo te sugiero que empieces generando un hábito que puedes empezar con el 1% de tus ingresos y de manera gradual ir aumentando a 5%, 10%, 15% y 20%. La decisión la tienes tú.
Si ya tienes el hábito del ahorro, ¡Excelente, llevas gran ventaja!
La disciplina y la constancia son la base de los resultados favorables, no sólo en las finanzas sino en la vida.
3. Prepararse para Invertir.
Cuando llegas a las inversiones es porque has resuelto las deudas, además de haber generado un capital semilla para invertir a través del ahorro. Invertir también lleva un proceso y una preparación.
La preparación inicia conociendo tu objetivo financiero que es la razón por la cual invertirás, de ahí se desprende el conocer el plazo, también llamado horizonte financiero, que es el tiempo que estás dispuesto a mantener tu inversión.
El error más común que se comete es creer que es suficiente saber cuál es el rendimiento, definido en porcentaje. Principio básico. Mayor rendimiento, mayor riesgo. Menor rendimiento, menor riesgo. Con esto es primordial también conocer cuál es tu perfil de inversionista.
Como te has dado cuenta antes de invertir requieres hacer una introspección y definir cuáles son tus objetivos financieros para después considerar el análisis de diferentes alternativas de inversión.
Recuerda Roma no se construyó en un día, así que requerirás tiempo, disciplina y paciencia para alcanzar tus objetivos financieros.
Espero te haya sido de utilidad.